La primera fase de excavaciones realizadas en el solar de las antiguas bodegas de Abarzuza, situado en
Estos enterramientos están fechados entre la mitad del siglo I d.C. y principios del siglo II d.C. Y los arqueólogos destacan que "en estos complejos estructurales funerarios destaca el reaprovechamiento intensivo del terreno, llegando a superponerse los enterramientos, e incluso a cortarse entre unos y otros". Junto a estas inhumaciones se encuentran incineraciones primarias, el otro rito funerario característico de este periodo. Como ajuar más destacado se citan "de varias lucernas, numerosos ungüentarios de vidrio, cuencos y jarritas de cerámica, elementos de metal como es el caso de una cerradura de una cajita, agujas del pelo de hueso, etcétera".
La "difícil explicación" del cuerpo enterrado con grilletes
Dentro del grupo de las inhumaciones imperiales localizado por los arqueólogos en el solar destaca un caso que el informe calificado como "excepcional" y que "se sale de lo común en los enterramientos de este periodo, y que a su vez tiene difícil explicación". Esta frase es usada para definir a una inhumación de un adulto, en fosa simple de arena castaña, sin cubierta, con una piedra ostionera sobre el lado izquierda de la cabeza, localizada bajo otra inhumación, que presentaba unos pesados grilletes de hierro por encima de los tobillos. "Dichos grilletes son individuales, es decir, no se encuentran unidos entre ellos, y tienen un cierre con pasador. Debido a que son de hierro –explica el informe– la oxidación hace que se encuentren en mal estado de conservación, aunque se han recuperado completos. Sobre el motivo de un enterramiento de estas características sólo podemos decir que aún se encuentra en estudio", indican los expertos, aunque "según los estudios antropológicos preliminares, se trata de un enterramiento primario individual con orientación sagital al noroeste, y cara mirando al suroeste", enterrado sin sudario. Aunque se detectan fracturas de presión y aplastamiento, se ha conservado todo el esqueleto del cuerpo enterrado, que correspondería a una persona entre 18 y 40 años, posiblemente mujer, de 1,59 de estatura, sin alteraciones de tipo morfológico ni paleotopológico, al menos en el análisis de campo.
Fuente: Diario de Cádiz, 28 de marzo de 2006
Una vez vista las fotos podemos darnos cuenta de la relevancia y singularidad de este enterramiento, en primer lugar la orientación del cadáver, orientado hacia el noroeste (mirando hacia Madrid en este caso) y mirando al sureste (o sea, hacia el Poniente), lo cual a mi entender es particularmente extraño a no ser claro que se trate de un error de los enterradores, lo cual es prácticamente descartable. En segundo lugar, los propios grilletes, que sin ningún tipo de conexión están en sus pies ¿podría tratarse de una liberta cuya familia o patronvs
quisiera subrayar su origen servil para profundizar en los esfuerzos por la manumisión?. Además el propio hecho de la inhumación en un contexto altoimperial resulta más que chocante aunque no extraño, la inhumación se recupera a partir del IV d.C. con la estatalización del cristianismo, siendo predominantes en momentos anteriores la cremación. Otro hecho chocante es que el cuerpo fie depositado en tierra sin ningún tipo de ataud ni sudario. Todo parece apuntar a un culto diverso del oficial romano, como podría ser alguno de raigambre tardo-púnica (recordemos las tumbas antropomorfas fenicias . ¿Alguna sugerencia?
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